13 de abril de 2007

La Iglesia y el perdón

VATICANO, 11 Mar. (ACI).- Un grupo de destacados historiadores y teólogos analizó el pedido de perdón papal, cuestionando la exagerada promoción de los medios a un gesto que no es inédito en el Santo Padre y que, según afirmaron, debería motivar similares actitudes en numerosos grupos.

En los últimos días, la prensa mundial ha dedicado páginas enteras a llamar la atención sobre el Día del Perdón como el "esperado" mea culpa de la Iglesia Católica por los errores de sus hijos, sin recordar que cuando se trata de pedir perdón el Papa Juan Pablo II siempre ha llevado la delantera.

Según los expertos entrevistados por Catholic News Service, en sus 21 años de Pontificado, Juan Pablo II ha pedido disculpas a distintos grupos -incluyendo a indígenas, iglesias cristianas y mujeres- en más de cien ocasiones. Las expresiones de pesar siempre fueron incondicionales, y la Iglesia nunca esperó encontrar pedidos de perdón similares como respuesta.

"El 'mea culpa' de la Iglesia es absoluto. Nadie pide un intercambio, pero me parece que sirve como un reto para otros que deben hacer un similar examen de conciencia", explicó el historiador italiano Franco Cardini.

El mismo Juan Pablo II llamó la atención en 1997 sobre cómo "la Iglesia y el Papa son los que siempre piden perdón, mientas otros permanecen callados". "Tal vez esa sea la forma en que las cosas se tienen que dar", afirmó.

En efecto, el Papa pedirá mañana domingo perdón por errores pasados de los católicos en una Misa especial después de publicar un extenso documento titulado "Memoria y Reconciliación" que fue escrito por la Comisión Teológica Internacional.

Así, mientras los medios de comunicación se han concentrado en cuestionar si la Santa Sede ha sido lo suficientemente específica en su pedido de perdón, una rápida mirada a lo que el papa ha hecho en los últimos años revelan muchos puntos específicos:

- Sobre la Inquisición: en 1982 Juan Pablo II se refirió a los "errores de exceso" y en varias ocasiones ha condenado el uso de "la intolerancia y hasta la violencia en el servicio de la verdad" de los inquisidores.

- Sobre el Holocausto: en 1997 expresó su pesar por las conciencias adormecidas de algunos cristianos durante el Nazismo y la inadecuada "resistencia espiritual" de otros grupos ante la persecución de los judíos. En 1998 el Vaticano publicó un documento sobre el Shoah, palabra hebrea usada para el Holocausto, expresando pesar por los mismos problemas morales.

- Sobre las Cruzadas: en 1995 caracterizó las expediciones armadas como errores.
Alabó el celo de los cruzados medievales pero afirmó que ahora debíamos "dar gracias a Dios" por el diálogo y no recurrir a las armas.

- Sobre los pueblos nativos: en 1985 pidió disculpas a los africanos por la forma en la que fueron tratados en los siglos recientes. En Estados Unidos en 1984 pidió perdón por los excesos de los misioneros y en 1987 reconoció que los cristianos estuvieron entre los que destruyeron la forma de vida de los indios.

- Sobre el ecumenismo: el Papa ha hablado en varias ocasiones del perdón mutuo entre las iglesias cristianas separadas. En 1995, pidió disculpas "en nombre de todos los católicos, por los errores ante los no católicos a lo largo de la historia".

- Sobre las mujeres: en una carta de 1995 que examinó brevemente la discriminación histórica de las mujeres, el Papa afirmó que dentro de los responsables se encontraban "no pocos miembros de la Iglesia", algo que lamentaba profundamente.

El Papa ha tenido similares pronunciamientos sobre la esclavitud y el racismo, la cercanía con el poder político dictatorial, y hacia teorías científicas como las de Galileo, que fue condenado por decir que la Tierra giraba alrededor del sol.

Con éstas y otras "disculpas" en el registro de Juan Pablo II, algunos líderes de la Iglesia buscan cierta compañía -en algún sentido-, esperando que el pedido de perdón contagie a otros en el espíritu del Jubileo.

El Padre Bruno Forte, uno de los teólogos que colaboró en la redacción de "Memoria y Reconciliación", explicó que el documento toca un nervio cuando observa que el reconocimiento de las faltas ha sido por mucho tiempo unilateral.

El historiador Cardini afirmó, pro su parte, que sería gratificante, por ejemplo, escuchar expresiones de pesar por parte de la Reina de Inglaterra ante el tratamiento que se les dio a los católicos en su país, sin mencionar las numerosas persecuciones contra los líderes católicos en Francia, España y México.

"Un examen de conciencia, o para usar un término menos católico, una reflexión histórica podría ser realizada por las iglesias protestantes que tuvieron sus propios problemas con los católicos o por los líderes ortodoxos rusos que el pasado apoyaron las acciones represivas del gobierno zarista", indicó Cardini.

El historiador agrega que "tal vez los musulmanes deberían hacer su propia reflexión sobre las numerosas guerras santas proclamadas en el pasado" e indica que actualmente, China podría comenzar a trabajar en su apología por el actual trato que da a la Iglesia Católica.

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