31 de diciembre de 2007

El obispo: el abuso a menores se produce debido a que hay niños que lo consienten

DANI GONZÁLEZ. 26.12.2007 20minutos.es

El obispo de Tenerife, autor de las polémicas declaraciones.

El obispo de Tenerife, autor de las polémicas declaraciones.

    • Equipara la homosexualidad con el abuso de menores.

    • Afirma que es perjudicial para las personas y la sociedad.

    • Augura problemas futuros "como ha ocurrido en otras civilizaciones".

      El obispo de la diócesis nivariense de Tenerife, Bernardo Álvarez, regaló a los fieles unas polémicas declaraciones en la pasada Nochebuena.

      En una entrevista con el periódico local La Opinión de Tenerife, Álvarez advirtió de que, en ocasiones, el abuso a menores se produce debido a que hay niños que lo consienten.

      ¿Adolescentes de acuerdo?

      "Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y además, deseándolo, incluso si te descuidas te provocan", declaró el obispo.

      No fue la única opinión polémica que el obispo exhibió en la entrevista. Según Álvarez, "hoy en día hay que tener mucho cuidado porque no se puede decir que la homosexualidad se sufre o se padece, no es políticamente correcto decir que es una enfermedad, una carencia o una deformación de la naturaleza propia del ser humano".

      La homosexualidad es algo que perjudica a las personas y a la sociedad, a la larga pagaremos las consecuencias

      Después de recalcar que respeta a los homosexuales, Álvarez se destapó afirmando que "la homosexualidad es algo que perjudica a las personas y a la sociedad, a la larga pagaremos las consecuencias, como las han pagado otras civilizaciones".

      Para finalizar, el obispo tinerfeño hizo alarde de sus conocimientos sexuales. "No hay que confundir la homosexualidad como necesidad existencial de una persona, con la que es practicada como vicio, la que lo hace así es como practicar el abuso de menores, lo hace porque le atrae la novedad, una forma de sexualidad distinta", declaró.

      Manifiestan su rechazo

      La fundación Triángulo Canarias para la Igualdad Social de gays y lesbianas, a través de su presidente Jhon Alfredo Pazmiño, ha rechazado las declaraciones del obispo y ha advertido de que "es rechazable que Álvarez se refiera a las relaciones homosexuales añorando las viejas definiciones de la psiquiatría que la consideraban una enfermedad".

      Iglesia y escuela, con imagen de confianza

      Miguel Títiro mtitiro@losandes.com.ar

      El Arzobispado de Mendoza encargó una encuesta para conocer la imagen que la gente tiene de la Iglesia Católica y la que deviene de la información que circula en los medios masivos de comunicación.

      El trabajo fue solicitado por la Curia local y encarado por un equipo del Instituto de Comunicación Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), con base en Buenos Aires. El estudio fue realizado en dos ámbitos: uno público, con entrevistas a ciudadanos comunes (200 en total), y otro, a 30 periodistas de órganos de empresas locales. En este último caso se censó la información sobre la Iglesia publicada entre el 28 de agosto y el 30 de octubre de 2006.

      El resultado del muestreo fue presentado ayer a los obispos de Mendoza, José María Arancibia; de San Juan, Alfonso Delgado y de San Rafael, Eduardo María Taussig; a directivos y representantes de medios de difusión locales y sacerdotes, en una reunión desarrollada en el Seminario Arquidiocesano.

      Los datos fueron difundidos por la doctora María Teresa Téramo, la profesora Lidia de la Torre y el periodista Tristán Rodríguez Loredo, los tres de la UCA.

      Uno de los muchos aspectos revelados señala que la escuela estatal y la Iglesia figuran con la mejor imagen entre las instituciones argentinas, para el público consultado. Por encima de los medios de comunicación, el Gobierno provincial y las Fuerzas Armadas.

      La imagen de la Iglesia en los medios de Mendoza (exceptuados los de San Rafael) es descriptiva en un 51 por ciento; negativa en un 22 por ciento y positiva, en un 27 por ciento.

      La opinión pública considera que la Iglesia se ocupa de la asistencia social, las políticas sociales y el aborto; y piensa que debería concentrarse en los dos primeros y además en educación y valores.

      Por su parte, los medios periodísticos muestran una Iglesia atenta a los temas institucionales, ideológicos, políticas sociales y educación, además de valores. Y coinciden con el resto de los consultados en que se ocupa de la asistencia social y las políticas sociales.

      En cambio hay diferencias entre los temas a los que debería dedicarse la Iglesia. Los periodistas consideran que la Iglesia tendría que estar concentrada en la doctrina y las ideas. También desearían que la Curia participara más en las políticas sociales.

      Crítica a los católicos

      En las preguntas a los 200 encuestados sobre qué pensaban de monseñor Arancibia, el arzobispo salió airoso. El 52 por ciento dijo que su gestión era positiva, y un 23 por ciento la calificó de negativa.

      El Papa Benedicto XVI tuvo un 24 por ciento de aceptación, contra un 53 por ciento de consideración negativa. Talvez -según explican los autores del sondeo- en esta valoración haya tenido que ver que al momento de la consulta se producía el controversial discurso del Papa en la Universidad alemana de Ratisbona, condenando el integrismo religioso.

      Los sacerdotes también aparecen con valoración alta, cobrando relevancia curas que realizan tareas sociales concretas, como el padre Jorge Contreras, del barrio La Gloria.

      Pero entre los periodistas y los ciudadanos mendocinos prevalecen las opiniones negativas respecto de los católicos. Y algunas expresiones reveladas por el trabajo de la UCA fueron fuertes. “Hay mucha hipocresía” o “siempre que hay un tema conflictivo van al choque”, fueron algunas de las citas de los redactores leídas por Téramo y De la Torre. Para la época de la consulta estaba candente el caso de un conflictivo caso de aborto terapéutico de una chica discapacitada de Luján de Cuyo.

      En esta línea crítica, sectores del público dijeron que los católicos locales “no tienen compromiso con Dios” y que “son católicos para figurar”. Y no faltó quien les atribuyó “fanatismo”.

      Este análisis será estudiado a fondo por el Arzobispado y se trasladará también a las parroquias del interior provincial.

      27 de diciembre de 2007

      ¿Podrá ser Posible? ¿Curas pederastas?

      El Vaticano se cabrea con el obispo de Saltillo por prologar un libro sobre pederastia clerical

      La Santa Sede envió un extrañamiento al obispo Raúl Vera por haber realizado el prólogo del libro Prueba de fe. La red de cardenales y obispos en la pederastia clerical, tras considerar que es un ataque a la Iglesia católica. El libro escrito por la periodista Sanjuana Martínez denuncia y documenta cómo los cardenales Norberto Rivera Carrera y Juan Sandoval Íñiguez han encubierto a sacerdotes pederastas. El Vaticano mantiene penas de excomunión para los que destapen casos de pedofilia clerical.

      Repost Milenio.com (curiósamente el link dejó de funcionar)

      www.milenio.com/mexico/milenio/nota.asp?id=574133

      24 de diciembre de 2007

      La Absolución de los Templarios


      En los últimos días se difundió una importante noticia en torno a la inminente publicación del denominado “Proceso contra los Templarios”, hasta ahora guardado en los Archivos Secretos del Vaticano. Dada la cercanía de la cuestión templaria con la temática masónica hemos creído conveniente difundir la noticia tal como ha sido reflejada por la BBC e incluir un comentario acerca del denominado “Pergamino de Chinón” fechado en 1308 y que contiene la absolución impartida por el papa Clemente V al último Gran Maestre de la Orden Jacques de Molay.

      Las actas del proceso que condenaron a los templarios no desaparecieron, estuvieron extraviados por más de tres siglos. El Vaticano ahora las volverá públicas en la obra Processus contra Templarios, una edición rigurosamente limitada a 799 ejemplares.

      Por Sergio Mora (BBC MUNDO.COM)
      La publicación se realizará el 25 de octubre en la "Sala vieja del sínodo". La obra se basa en el pergamino de Chinon y contiene los actos del juicio inquisitorio que destruyó la orden de caballería de los monjes guerreros, fundada en el año 1118.
      El pergamino, que se creía perdido, lo encontró en 2001 Barbara Frale, una joven investigadora italiana que revisaba uno de los miles de estantes de la Biblioteca y Archivos secretos del Vaticano.
      La noticia de la publicación de "Processus contra Templarios" ha despertado gran interés en Italia, especialmente después de la historia novelada de "El Código da Vinci", de Dan Brown.
      El Archivo secreto del Vaticano definió la edición -que reproduce fielmente los originales conservados- como una obra "monumental", y la iniciativa forma parte de la colección "Exemplaria Praetiosa", que realiza publicaciones con reproducciones exactas y todo lujo de detalles, desde el uso del pergamino a los sellos dorados.
      Acusaciones
      La historia registra que el gran maestro de los templarios, Jacques de Molay, un 18 de marzo de 1314, subiendo a la hoguera en la Isla de Francia, en París, maldijo por lo que se hizo para cerrar la Orden al rey francés Felipe el Hermoso y al papa Clemente V.
      El Papa murió un mes después de disentería; el Rey francés, el 29 de noviembre de ese año, por una caída del caballo.
      Y según diversas leyendas, Molay habría maldecido a la casa real francesa "hasta la treceava generación", justamente la de Luis XVI, muerto en la guillotina durante la Revolución Francesa.
      Entre las acusaciones que se lanzaron contra la orden del Temple estaban la de contar con ritos iniciáticos que anteponían la Orden a la iglesia Romana, de practicar la sodomía, de haber cedido ante el Islam y la herejía de los Cátaros, de haberse erigido en custodios del Grial (cáliz de la última cena) y de querer para Europa un reino teocrático, con poder espiritual y temporal en un mismo monarca.
      Sobre los templarios se ha escrito mucho y existen diversas crónicas.
      Y si bien los actos judiciales que se difundirán el 25 de octubre podrán traer a la luz, después de siete siglos, aspectos desconocidos de la enigmática historia, el anuncio de la publicación ya hizo noticia, atrayendo la curiosidad de historiadores, místicos, ocultistas, esotéricos, curiosos y de los interesados en adquirir uno de los exclusivos 799 libros del Vaticano.
      Más información en:

      http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_7029000/7029524.stm

      PERGAMINO DE CHINON - ABSOLUCIÓN DEL PAPA CLEMENTE V
      PARA LOS JEFES DE LA ORDEN TEMPLARIA

      Chinon, diócesis de Tours, 17-20 de agosto de 1308
      Formato original de un único pergamino de grandes dimensiones (700 x 580 mm.), originariamente con sellos pendientes de los tres legados apostólicos que formaban la Comisión especial apostólica ad inquirendum nombrada por Clemente V: Bérenguer Frédol, cardenal sacerdote del título de los santos Nereo y Achilleo y sobrino del papa, Étienne de Suisy, cardenal sacerdote de San Ciriaco in Therminis, y Landolfo Brancacci, cardenal diácono de San Angelo. Su estado de conservación es discreto, aunque tiene vistosas manchas violáceas debidas al ataque de las bacterias. El original estaba acompañado por una copia auténtica que todavía se conserva en el Archivo Secreto Vaticano con la signatura Archivum Arcis, Armarium D 218. ASV, Archivum Arcis, Arm. D 217
      EL documento contiene la absolución impartida por Clemente V al último Gran Maestro del Templo, el fraile Jacques de Molay, y a los demás jefes de la Orden después de que estos últimos hicieran acto de penitencia y solicitaran el perdón de la Iglesia; tras la abjuración formal, obligatoria para todos aquellos sobre los que recayera la sospecha de herejía, los miembros del Estado Mayor templario son reintegrados en la comunión católica y readmitidos para recibir los sacramentos. Perteneciente a la primera fase del juicio contra los Templarios, cuando Clemente V todavía estaba convencido de poder garantizar la supervivencia de la orden religiosa y militar, el documento responde a la necesidad apostólica de eliminar de entre los frailes guerreros la infamia de la excomunión en la que se habían enredado solos al admitir que habían renegado de Jesucristo bajo las torturas del inquisidor francés.
      Como confirman distintas fuentes de la época, el papa comprobó que entre los templarios se habían insinuado graves formas de malas costumbres y planificó una reforma radical de la orden para después fundirla en una única institución con otra gran orden religiosa-militar, la de los Hospitalarios. El acto de Chinon, que no disuelve a los templarios sino que los absuelve, era la base necesaria para la reforma, pero se quedó en papel mojado. La monarquía francesa reaccionó desencadenando un auténtico mecanismo de chantaje que obligaría posteriormente a Clemente V al ambiguo compromiso aprobado en 1312 durante el Concilio de Vienne: al no poder oponerse a la voluntad del rey de Francia Felipe el Hermoso que imponía la eliminación de los templarios, el papa eliminó la orden de la realidad de la época sin condenarla ni abolirla, sino más bien aislándola en una especie de “hibernación” gracias a un hábil artificio del derecho canónico. Tras haber declarado expresamente que el proceso no había probado la acusación de herejía, Clemente V suspendería la orden de los Templarios mediante una sentencia no definitiva dictada por la necesidad superior de evitar un gran peligro para la Iglesia, con la prohibición bajo pena de excomunión de continuar usando el nombre y los signos distintivos.

      http://asv.vatican.va/cercaes/index.php
      http://eduardocallaey.blogspot.com/2006/05/el-otro-imperio-cristiano-de-la-orden.html

      Tradiciones Decembrinas II

      Son muchos los aficionados a la ciencia de la astronomía, los que hacen incursiones en el estudio de la religión y publican artículos en diferentes foros en los que ponen en entredicho la fecha del nacimiento de Jesús, que según afirmaciones de los jerarcas de la iglesia cristiana y no explicitada en la Biblia, tuvo lugar la noche del 24 de diciembre del año 1 de nuestra era.

      Aducen el argumento, fácilmente detectable acudiendo a diferentes fuentes históricas, que la fiesta de la Navidad se instituyó en el año 353 o 354 dne en Roma, tras el Concilio de Nicea y que la elección de tal fecha fue una estrategia de los jerarcas cristianos para conseguir mayor aceptación en aquellas regiones del imperio de la cuenca del Mediterráneo donde pretendían imponerla, así como para dar estabilidad, sistematizar y rellenar las amplias lagunas de la doctrina cristiana nacida unos siglos antes, dado que los paganos se mofaban de las continuas contiendas entre los herejes cristianos defensores de distintas doctrinas.

      Y así los cristianos fijaron la celebración de la fiesta del nacimiento de Jesús en la misma fecha en la que se celebraba de forma muy arraigada y desde época inmemorial el nacimiento de un hijo Divino de diferentes Diosas Madres Vírgenes, protagonistas de otras religiones anteriores, y con la finalidad: "... posiblemente para absorber el festival del nacimiento de Mitra de la roca madre"..... en palabras de CAMPBELL (1992, 369): Las Máscaras de Dios: Mitología occidental. Alianza Editorial, S. A., Madrid. O como leemos en la Enciclopedia Sarpe de la Astronomía. El Universo, bajo la dirección de TEMPESTI, Madrid (1982, 1664): "La fecha del nacimiento, ... se fijó en el 25 de diciembre, considerado erróneamente como el día de solsticio de invierno."

      Estos investigadores astrónomos basados en las incongurencias de la fecha del 24 de diciembre con otros hechos narrados en el Evangelio deducen que los jerarcas se equivocaron al imitar tal fecha y emprenden la tarea de descubrir cuál debió ser entonces la fecha real del nacimiento de Jesús, considerado como un hecho real. Para lo cual recurren a la historia y a la astronomía.

      Y así para aclarar las discrepancias cronológicas y llegar a saber cuándo nació Jesús "realmente" se basan en hechos cronológicos de otros protagonistas que aparecen en los Evangelios: bien en la fecha de la muerte de Herodes o en la fecha en la que el emperador César Augusto dio un edicto para empadronarse o la fecha en la que Cirinio fue gobernador de Siria.

      Y también buscan hechos astronómicos de relevancia acaecidos en esos años, que servirían para explicar la estrella de Belén, que según narra el Evangelio se detuvo encima de la cueva donde pretendidamente nació Jesús. Estrella de Belén a la que los astrónomos occidentales durante estos dos últimos milenios han tratado de identificar infructuosamente y que ellos consideran podría referirse: a meteoro o cometa o supernova o una conjunción de planetas, y nadie considera absurdo el razonamiento a pesar de que ningún cuerpo celeste tenga la facultad de detenerse.

      Con todo, tras barajar diferentes posibilidades y descartar otras, los diferentes astrónomos concluyen que las diferentes fechas probables para el nacimiento de Jesús debió ocurrir, bien en octubre del año 2 antes de nuestra era, o entre marzo y abril del año 5 o en el año
      7, según la aparición de diferentes cuerpos especiales de sistema solar.


      SUPLANTACIÓN DE JESÚS DE OTRAS FIGURAS PAGANAS

      Lo que une a todos estos investigadores astrónomos, condicionados por la sociedad occidental cristiana en la que están inmersos y Desconocedores del actual estado de la cuestión y los mitos de otras religiones, es que a pesar de ser científicos creen que lo contado por los evangelistas son hechos históricos y estiman que el nacimiento de
      Jesús es real y corresponde a un hecho cronológico y que por tanto tuvo existencia histórica, a pesar de que no esté respaldado por ninguna otra evidencia histórica. (Aunque algunos se curan en salud y justifican el acercamiento "científico" a esta narración "sin pretender mitificar ni desmitificar nada ni a nadie" en palabras de Francisco Rodriguez en otro artículo de Astrored). No comprenden que si los jerarcas decidieron imitar la fecha del nacimiento de un ser Divino pagano es prueba convincente de que también imitaban el mito pagano y que por tanto no existió ningún nacimiento cristiano y que lo narrado en los Evangelios no tiene validez histórica.

      A las puertas del siglo XXI es paradójico que aún se quiera dar validez a los mitos religiosos y las antiquísimas tradiciones del nacimiento de Dioses de las religiones agrícolas, que persisten a pesar de que el conocimiento científico las hayan invalidado. Como nos dice CAMPBELL en Los mitos. Editorial Kairós, Barcelona (1994, 306):
      "...todos esos dioses brotaron en el pasado de la mente del hombre proyectada sobre animales y plantas, sobre montañas y torrentes, planetas en su órbitas, y en sus propias y peculiares costumbres sociales."

      Afortunadamente, a pesar de que las creencias cristianas han monopolizado el poder durante veinte siglos y ha permitido a los dogmáticos defensores de esta religión descalificar a todos los mitos de las demás religiones, argumentando que en otras religiones las creencias míticas significan lo que no puede existir y son mentiras, mientras que las creencias cristianas son ciertas si están declaradas válidas en cualquiera de los dos Testamentos, ya han desaparecido los inquisidores que se atrevan a quemar en la hoguera a los que discrepen de su "verdad", a pesar de que que durante cientos de años, justificándose en que estaban en posesión de la verdad absoluta se distinguieron en perseguir a los herejes con empeño patológico.

      Y por fin han florecido pensadores que no se sienten constreñidos para diverger de los "dogmas establecidos" y se atreven a poner en duda, no sólo la fecha adjudicada al nacimiento de Jesús, sino LA MISMA EXISTENCIA DE JESÚS COMO SER REAL, y no por ello van a ser castigados. Hoy se puede defender cualquier convicción, y hasta con fanatismo dedicarse a ello como misión grandiosa, sin necesariamente perder amistades o sufrir castigo (aunque sí sufrir un poco la condena al ostracismo).

      De forma que discrepan públicamente de las creencias dogmáticas de los Evangelios y niegan que el nacimiento de Jesús sea un hecho cronológico. Y así ponen de manifiesto que, a pesar de la pretensión de la religión cristiana de ser la única religión verdadera y revelada, y que considera con existencia real a su protagonista Jesús nacido hace 2000 años, su figura es heredera de figuras similares protagonistas de otras religiones en las que se fundamenta.

      Y afirman que los jerarcas de la religión cristiana, al igual que no tuvieron ningún reparo en apropiarse de la fecha del nacimiento de un ser Divino de una religión pagana para erradicarla y sustituirla (apropiación que desvela la imitación), tampoco tuvieron reparo en apropiarse de otras fiestas, ritos y mitos ajenos para reemplazarlos por fiestas, ritos y mitos elaborados y desfigurados en una filosofía cristiana y convertidos en dogmas (inventando falsificaciones de los hechos de la vida de Jesús).

      La evidencia es fácilmente demostrable ya que cualquiera puede rastrear en los mitos de las religiones agrícolas Histéricas preexistentes de manera universal, que evidencian que los hechos atribuidos a Jesús conservan otros elementos de otros seres mortales, paredros de la Diosa, que nacen, mueren y resucitan de forma metafórica y que son suplantados por la figura cristiana.

      Respecto a los ritos dice Rafael ALARCÓN (1999, 66): El misterio de las vírgenes negras. Año Cero, Nº 12-0300-113, diciembre, Madrid:
      "La Iglesia no pudo acabar con estas creencias, porque el pueblo llano estaba convencido de que su valor mágico era mayor que el de los nuevos ritos cristianos. Por eso, en vez de luchar contra aquéllos, la Iglesia los sustituyó por otros similares, celebrados en fechas parecidas y dedicadas a vírgenes y santos que habían tomado los caracteres de los viejos dioses y diosas.

      Y en cuanto a las falsificaciones de los hechos de la vida de Jesús, manifiesta GUICHOT (1989, 414 y 415): Ciencia de la mitología. Editorial Alta Fulla, Barcelona:
      "Como en todo período de formación y todo medio de fe incipiente, juntamente con las apologías y las doctrinas sistemáticas, en los dos primeros siglos surgieron por todas partes, en Oriente y en Occidente, escritos que tenían por objeto referir vidas, historias, predicaciones, parabolismos, ejemplaridades, milagros, de Jesús y sus padres, de los apóstoles, los santos, los mártires, ó (sic) satisfacer preguntas y averiguaciones y curiosidades que tenían los creyentes."...
      "Al dicho ciclo de apócrifos pertenecen los históricos que produjo en abundancia el fraude piadoso en los siglos medios y principio de los tiempos modernos...

      Y evidencia la antigua identificación con los paredros mortales con la figura cristiana de Jesús, el hecho de que en Belén / Bethlehem a 8 kms. de Jerusalén, según leemos en la Enciclopedia Espasa Tomo 59 (1988, 258): "El mismo san Jerónimo... dice que hubo en Belén un bosque consagrado a Adonis, y que se hacían lamentaciones por su muerte en la gruta misma donde nació el Salvador." De donde se deduce que la cueva donde el cristianismo considera que nació Jesús, en realidad había un Santuario de culto a la Diosa de la antigua religión cananea (que tenía lugar en cuevas rodeadas de bosques), posiblemente Astarté o Anat o Asthoret o Asera o Ishtar Salambó, cuyos parearos eran Adoni, lo que muestra la típica estrategia de usurpación de los lugares del culto ancestral por parte de los defensores de la nueva religión.

      Como afirma JANE MCINTOSH (1987, 1666): Guía práctica de Arqueología. Editorial Hermann Blume, Madrid:
      "En ocasiones se han encontrado en Europa casos de veneración ininterrumpida a un determinado lugar, a pesar de los cambios de religión oficial. Las iglesias cristianas están construidas sobre las ruinas de santuarios paganos..."

      Y también corrobora que se identificase los paredros mortales paganos con la figura cristiana de Jesús el hecho de que Montano de Frigia, sacerdote de la Diosa Cibeles, antes de ser sacerdote cristiano, en el siglo II: ".... creó una secta cristiana basada en la identificación de Jesús con Atis, el hijo de Cibeles. En el siglo IV condenaron por herejes a los montanistas." Según narra HUSAIN (1997, 36): La Diosa. Editorial Debate, S. A. Madrid.. Círculo de Lectores, S. A. Barcelona."

       

      HISTORIA DE JESÚS COMO UN MITO AGRÍCOLA

      Los mitos de las religiones agrícolas que estaban vigentes en muchas regiones del universo con mucha anterioridad antes del nacimiento de la era cristiana, siguen exactamente el mismo esquema: los protagonistas de la historia de la agricultura son una Virgen y un hijo-a / paredro que nace y muere para dar de comer a la humanidad.

      Diosa Madre llamada en diferentes panteones: Afrodita, Aine, Alilat, Anat, Anahita, Asera, Artemisa, Astarté, Asthoret, Astronoe, Axieros, Baalat, Baaltis, Belona, Bendis, Ceres, Cibeles, Cotito, Cuerauápari, Damia, Dana, Demeter, Dictina, Eithinoha, Freia, Grania, Hannahanna, Hercina, Hi'íaka, Inanna, Ishtar, Isis, Ixmucana, Kerri, Krumina, Lusia, Ma, Mari, Milita, Prithivi, Retia, Rhiannon, Rozanizy, Salambó, Sena, Syra, Tailtiu, Tanit, Venus, Wekatama, (Virgen María),...

      Y paredro llamado: Acavister, Atis, Adonis, Amanus, Aranrhod, Ariadna, Axiokersa, Auxesia, Bhavani / Kali, Basa Grande, Baal, Britomartis, Combabo, Cora, Diarmaid, Dumuzi, Dusura, Earles de Desmond, Eshmund, Europa, Ferefata, Galia, Gugalanna, Hipólito, Ixquic, Libera, Lohiau, Lugna, Lúufri, Melqart, Melcario, Milcrato, Misa, Nigola, Onatag, Orión, Osiris / Horus, Pelles, Perséfona, Proserpina, Pwyll, Rod, Robigo, Sabacio, Sandón, Shamin, Tammuz, Telepino, Virbius, Xaratanga, (Cristo / Jesús)...

      De estos seres mortales dice HUSAIN (1997, 79): "En estos mitos agrícolas el hijo representa la semilla enterrada, hasta que reaparece con la forma de planta que comienza a brotar. Las plantas maduran hasta ser cosechadas y el ciclo entero vuelve a representarse."

      Describe BERNABÉ (1987, 42)(Introducción): Textos literarios hetitas. Alianza Editorial, S. A., Madrid.:

      "... un dios muerto desmembrado y resucitado (aspecto que se aviene con la «muerte» de la espiga, la siembra y el brote de la nueva espiga, en el caso de los dioses del grano),..."

      Leemos en la Encicl. Espasa, Tomo 40 (1991, 860): "Frazer reconoce en el mito osiriano todas las características del culto de un espíritu de la vegetación. Osiris sería uno de estos dioses agrarios que cada año, en el tiempo de las cosechas, son desmembrados por las hoces y que enterrados en forma de semilla renacen durante la primavera á (sic) impulsos de una nueva vida. A pesar de la pompa con que en los tiempos posteriores los sacerdotes rodearon la adoración de Osiris, la concepción del dios como el grano de trigo aparece clara en la festividad de su muerte y resurrección celebrada primero en el mes de Khoiak y después en el mes de Athyr. Tal festividad estaba esencialmente dedicada a la siembra,..."

      De manera que el origen de la religión cristiana, al igual que el de las mitologías paganas es la historia de la agricultura. Y por tanto el cristianismo es una religión agrícola, de ahí que Jesús sea el "fruto del vientre" de la Virgen y personifica el pan de cereal que según el mito dice al repartirlo a sus discípulos: "Tomad y comed, éste es mi cuerpo." (Mat, 26, 26) y también Jesús es el fruto de la vendimia / el vino contenido en un cáliz, del que dice (Mat, 26, 27): "Bebed de él todos, que esta es mi sangre..."

      Si se tiene en cuenta la consideración que estas expresiones están contando la historia de la agricultura, se entenderá la metáfora de que Jesús / Cristo muere como semilla (que se entierra para germinar) y resucita como vegetación y flores en la primavera y nace de la Madre Árbol como fruto maduro para dar de comer a la humanidad: como espiga de cereal o como fruto de la vendimia = cuerpo y sangre.

      Lo confirma el eminente mitólogo CAMPBELL en texto aportado por Moyers (1991, 159): En diálogo con Bill Moyers. El poder del mito. Emecé Editores, S. A., Barcelona: "La historia de Cristo implica la sublimación de lo que originalmente era una imagen vegetal muy sólida. Jesús está en la Rama Sagrada, el árbol, y él mismo es el fruto del árbol."

      Y ratifica que el nacimiento de Jesús se refiera a su identificación con el fruto maduro el hecho de que los mitólogos cristianos denominaran a Jesús como Mesías, que muestran que interpretaron mal lo que no era más que una metáfora agrícola, tras apropiarse de mitos de religiones precedentes y que no entendían. Por lo que dieron el apelativo de Mesías confundiendo su significado e interpretándolo con la palabra messias del hebreo meschiaf = El Mesías e igual a Cristo en latín = Ungido, en vez de relacionarla con el concepto del que se apropiaron de otra religión y que no entendieron: la palabra messis = recolectar las frutas [de messis, siega, cosecha, recolección de productos de la tierra, BLÁNQUEZ (1985, 962): Diccionario: Latino-Español. Tomo 2. Editorial Ramón Sopena, S. A., Barcelona).

      De forma que la pregunta de Herodes a los magos: "... dónde había de nacer el Mesías." (Mat, 2, 4), se debería interpretar en realidad: dónde había de nacer el fruto de la recolección, la uva de la vendimia, el cereal,... Y la afirmación de (Luc, 2, 11): "os ha nacido hoy un Salvador, que es el Mesías...." significaría: os ha nacido el fruto de la recolección, el cereal, la cosecha que salva a la humanidad para que no muera de hambre.

      La metáfora agrícola de que el nacimiento de un bebé de una Madre (malinterpretado como la llegada del Mesías) se refiera a la recolección de frutos está en el origen de que recolectar las frutas se diga en diferentes lenguas con palabras derivados del nombre de la Diosa Madre de las Cosechas o el de su hija-o, símbolo de la nueva cosecha de frutos. Así la palabra messis = recolectar las fruta provenía del nombre de la Diosa Mesias / Mesías adorada en la región de La Mesia / Misia, Danubio (Servia y Bulgaria), en latín se dice

      demetere = recolectar, que evidencia su origen en el nombre de la Diosa Demeter, Madre Virgen de las Cosechas, o carpere = recolectar fruta, derivado del nombre de la Diosa Carpo / karpo "Fructificación" (del griego karpós = fruto) de los Frutos, o cerealia = recolectar mieses / cereal, cuyo origen está en el de la Diosa Ceres Madre de los Cereales, o segestis / seges = segar / recolectar las seges / mieses deriva de la Diosa Segesta, o vendimiare = recoger frutos de viñas proviene del nombre de la Diosa Vendimiatrix "Vendimiadora", o fructescere = fructificar del nombre de la Diosa romana Fructesa /Frugeria / Fructeria,...

      Por lo que la fiesta de la Navidad que pretende celebrar el nacimiento de un ser Divino de una Madre Virgen es una metáfora religiosa que relata la culminación de la historia de la agricultura, en el que el nacimiento de Jesús, se identifica con el nacimiento que se celebraba el 24 de diciembre de otros hijos-as de Madres Vírgenes de otras religiones antecesoras. Y bebés que se identifican con el fruto del vientre de la Madre Virgen, tras haber sido semilla que por fin se convertían en fruto como: Mitra adorado en Babilonia, Persia y Capadocia, Buda en La India, Horus en Egipto, Sida "Granada", Misa y Libera "Uva" en regiones griegas, etc, etc. Y se refieren a la fiesta de recolección de invierno.

       

      HISTORIA DE JESÚS COMO UN MITO ASTRONÓMICO


      El nacimiento de Jesús, según el evangelista Mateo (2, 2) fue anunciado a una serie de magos por una estrella, de la que leemos exactamente en nuestra Biblia traducida por Eloíno Nácar: "Hemos visto su estrella al oriente,..." y más adelante pone en Herodes la pregunta a los magos "tiempo de la aparición de la estrella".... "... estrella que habían visto en oriente les precedía, hasta que vino a pararse encima del lugar donde estaba el niño"(Mat, 2, 9-10).

      El mitólogo usa varias expresiones para referirse a la estrella que aparecía en un tiempo determinado. En una parece referirse a que los magos la vieron cuando ellos estaban en un país de oriente y en otra parece ser que la vieron surgiendo por oriente / por el este (dualidad que indica la ambigüedad e inseguridad del que narra un mito que no entiende).

      Respecto al movimiento de la estrella leemos en la citada enciclopedia de TEMPESTI: "Lo maravilloso de las palabras de San Mateo es la afirmación de que la estrella precedía a los sabios cuando, en Jerusalén, se dirigieron hacia el sur para ir a Belén. Esto significaría que la estrella se desplazó hacia el sur en vez de sufrir el usual desplazamiento hacia el oeste. Y además se paró sobre el establo donde se encontraba el niño. Ninguna de estas descripciones es conciliable con un fenómeno astronómico."

      Lo que mostraría que no se puede tomar en sentido literal lo contado por los evangelistas respecto a la aparición de la estrella de Belén ya que ninguno de los cuerpos celestes con los que se podría identificar puede actuar de forma independiente. Por lo que no es posible explicar la estrella de Belén considerándola como la aparición de un cometa o supernova que aparece y se inmoviliza.

      Pero existe una explicación que nos ha resultado especialmente interesante para nuestro trabajo. Nos referimos a la que dan los enciclopedistas de la citada Enciclopedia El Universo bajo la dirección de TEMPESTI (1982, 1590) y así afirman: "Las palabras «en

      Oriente» pueden significar «en su levantamiento heliaco», es decir, «aparecida con los primeros rayos del alba.»"

      Esta interpretación se acerca a la explicación que nosotros proponemos: la "estrella al oriente" se referiría a la aparición de una estrella por oriente / por el este, pero no compartimos la interpretación de que se refiera a su aparición matutina, sino consideramos que se referiría exactamente a su aparición crepuscular.

      Y proponemos que la estrella de Belén se referiría a la aprición por el este de la ESTRELLA ESPIGA de la constelación de Virgo, cuyo orto crepuscular tenía lugar efectivamente en época arcaica el 24 de diciembre, hoy tal situación estelar tiene lugar el 10 de marzo. Presentamos en el Mapa 1 la situación estelar a la que nos referimos.

      Nuestra deducción obvia se apoya sencillamente en el calendario astronómico arcaico que estaba retrasado dos meses y medio respecto al actual, según se deduce de diferentes fuentes. Así lo evidencia el hecho de que hace más de 2.000 años el levantamiento heliaco de la estrella Sirio de la constelación Can Mayor tuviese lugar el 21 de junio [lo podemos confirmar en la Enciclopedia Espasa, Tomo 43 (1988, 1067)]. Y podemos comprobar en el Planisferio de Ayala que tal hecho MATUTINO ocurría a las 8 de la mañana del 21 de junio arcaico y que corresponde a la situación estelar que tiene lugar actualmente a las 3 de la mañana del 5 de septiembre (75 días = 5 horas). Tal dato también serviría para fijar que tal situación estelar VESPERTINA tendría lugar a las 20,30 horas del actual 5 de diciembre y a la 1,30 del 21 de septiembre arcaico (75 días = 5 horas).

      Teniendo fijadas las horas que marcan las situaciones estelares vespertinas se puede observar mirando el Planisferio que precisamente a las 20,30 del 10 de marzo actual, la situación estelar sería la misma que a la 1,30 del 24 de diciembre arcaico (75 días = 5 horas), cuando se producía el orto crepuscular de la estrella Espiga de la constelación Virgo.

      De manera que dado que ese día se producía el orto de la estrella Espiga de Virgo, su aparición al oriente tras el Sol ponerse anunciaba la fiesta de la recolección. Y sabemos que en aquella época el 24 de diciembre se celebraba esta fiesta agrícola en diferentes regiones, cuando tenía lugar la recolección de espigas de cereales y la vendimia.

      Siendo por tanto los nacimientos de bebés de Madres Vírgenes, metáforas religiosas de la situación estelar reflejada en el Mapa 1, cuando se producía por oriente al atardecer el orto de las estrellas Espiga y Vendimiadora de la constelación Virgo, y anunciadores de los frutos de la recolección = los hijos de la Diosa Virgen, que los daba a luz como metáfora de la nueva cosecha de mieses y uvas. Lo que evidenciaría que los nombres de las estrellas Espiga y Vendimiadora no tienen carácter arbitrario, ya que aluden semánticamente a la tarea que anunciaba en época arcaica su orto crepuscular. Y día en que en diferentes panteones se celebraba el nacimiento de un bebé o de mellizos de una Diosa Madre de forma virginal. O sea que la "estrella de oriente" anunciaba el Mesías (messis = recolectar las frutas).

      Por lo que la estrella que los magos vieran fue malinterpretado por personas que renegaban del conocimiento astronómico y en el que eran expertas las sacerdortisas de los cultos de las religiones paganas que la iglesia cristiana se empeñó en desacreditar y eliminar. Y que el verdadero significado de la estrella que "se paró" sobre la gruta tiene un significado metáforico.

      Su fundamento está en el hecho de que en época anterior al cristianismo normalmente se fundaban ciudades o se construían santuarios en aquellos lugares en donde parecía estar posado un cuerpo celeste en determinado momento, es decir en aquellos sitios en los que vistos desde lejos y recortándose contra el horizonte se producía el orto o el ocaso crepuscular de una constelación o estrella, que en la distancia parecía posarse un instante allí.

      Por lo que posiblemente la cueva de Belén donde pretendidamente nació Jesús y con anterioridad nacería otro bebé Divino de la Diosa Astarté o Anat o Asthoret o Asera,... fue construida justo en el lugar en el que para personas saliendo de Jerusalén se dirigieran hacia el sur para ir a Belén, se veía recortándose contra el horizonte el orto crepuscular de la estrella Espiga de Virgo, el día del calendario del 24 de diciembre arcaico. Y que los evangelistas ignorantes de la astronomía adjudicaron por error a la estrella la capacidad de moverse y pararse de forma maravillosa en un solo lugar.

      Por: Francisca Martin Cano

      22 de diciembre de 2007

      Tradiciones Decembrinas

      EL ORIGEN DE LA TRADICION DECEMBRINA O NAVIDEÑA

      Por: Rosa María González Chávez

      Puede afirmarse con toda certeza que el Nacimiento, Pesebre o Belén es el UNICO ELEMENTO CRISTIANO DE LA NAVIDAD, cuyo inventor fue San Francisco de Asís entre 1223 y 1224 en Greccio/Italia (entre Roma y Asís), al organizar una representación de un nacimiento viviente, que aparentemente se realizó en una caverna con el suelo cubierto por heno, con la participación de un bebé, una virgen María, un San José, un buey y un azno. La gente asistió a la representación y regresó contenta a su casa, llevándose algo de paja "de recuerdo", según se dice; por supuesto, no tardaron en surgir los "milagros y misterios" de esta representación teatral, incluyendo a alguien que tuvo ciertos sueños, la paja del recuerdo finalmente hasta sivió para curar a los animales y hubo quien afirmó que hasta se aparecieron los ángeles durante la representación. Esta idea del Nacimiento, naturalmente se popularizó rápidamente en los conventos cristianos y en toda Europa.

      El primer nacimiento con figuras se contruyó en Nápoles a fines del siglo XV, compuesto por figuras de barro. Carlos III ordenó que los "Belenes" se popularizaran en toda Italia y España. En América, los frailes introdujeron esta costumbre utilizándola para la evangelización de los nativos, lo cual no fue tan dificil al aprovechar la misma celebración "pagana" practicada por estos y otros pueblos del mundo.

      Los aztecas, en México Tenochtitlan (ciudad de México), en esas mismas fechas celebraban al dios Huitzilopochtli (guerrero solar recién nacido), paseando su figura simbólica por las calles sobre una plataforma en una procesión y se le llevaba a un sitio en particular en donde debía de ser celebrado por toda la gente (ese es el origen de las Posadas y el porqué son originarias de México, de acuerdo a un historiador mexicanista, el Prof. Gonzalez Rodriguez), en donde se saca a pasear el pesebre y se le lleva a la casa en donde va a hacerse la fiesta o Posada.

      Los Festejos Decembrinos son Puro Simbolismo "Pagano" (a Mucha Honra)

      Todos lo sabemos... Jesús nació en un establo, entre los pastores de un pueblo pobre y algunos animales, pero buscado por Tres Sabios Reyes y Magos del Oriente, que tras seguir a una brillante estrella, también al Oriente, "lo encontrarían, le rendirían tributo y le harían obsequios". ¿Porqué celebrarlo el 24 de diciembre si ni siquiera Jesús nació ese día? Es simple: Porque no se festeja su "cumpleaños" si no el solsticio de invierno en todo el mundo no cristiano.

      La imagen de la Virgen María con el "niño divino" recostado en el pesebre, representa a una de las alegorías más importantes del culto solsticial. A semejanza de la mexicana procesión de Huitzilopochtli (hoy casi totalmente ignorada), en Egipto los sacerdotes de Isis, sacaban del templo a la imagen de Horus, como recién nacido, para que el pueblo entero le rindiera culto, pues había venido al mundo a traer felicidad (Horus el recién nacido divino, era representado con cabello dorado (como el sol), un dedo en la boca y el disco solar en su cabeza "origen del

      niño cristiano". Es indudable la total semejanza de Isis amamantando a Horus, el recién nacido, con María y el Niño Jesús.

      En la misma temporada, se celebraba en el norte de Europa una fiesta de invierno similar, (Yule), en la que se quemaban troncos adornados con ramas y cintas en honor a los dioses para conseguir que el sol brillara con más fuerza. Era también el día en que se celebraba el nacimiento -en una cueva- de Mithras, el dios de la luz que venció las tinieblas. El nacimiento de Mithras marcaba la época del solsticio de invierno, cuando las noches son más largas. Con el nacimiento de Mithras empiezan a acortarse las noches y los días a alargarse, anunciando que termina el invierno, que se aproxima la primavera, que las tinieblas han sido vencidas por la luz y los seres vivos sobrevivirán.

      Los romanos, celebraban agapes con platillos deliciosos y bebidas, además de ritos a distintos dioses durante una semana (casualmente del 17 al 23 de diciembre). El 19 era uno de los más importantes, porque se celebraba una fiesta en honor a Saturno, el dios de la agricultura. El día 25 era la fiesta del Sol (Natividad, pero del Sol). Durante siete días, como los planetas, de banquetes y bebidas, le pedían bienestar a sus deidades.

      Basten estos pocos ejemplos para ilustrar la imagen adoptada del nacimiento de Jesús de Nazaret, cuyas reproducciones siempre fueron fieles a estos modelos culturales y que el cristianismo decidó adoptar y alterar o acomodar a sus propios fines: la Navidad como nacimiento del Sol de Justicia (la Biblia se refiere al Mesías como "Sol de Justicia").

      El cristianismo no celebraba la navidad porque no existe una fecha de nacimiento de Jesús en los evangelios. Incluso dos teólogos San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno fueron señalados como blasfemos por intentar establecer una fecha de nacimiento de Jesús, dando fechas radicalmente distintas unas de otras (unas en abril, otras en junio, otras mas en octubre o diciembre). Al parecer, se debe al Papa Julio I (337-352), el que se instituyera inicialmente la Navidad como fiesta religiosa el 25 de diciembre a excepción de las iglesias orientales, griegas y rusas que la realizaban el 6 de enero con la fiesta Teofanía (manifestación de Jesús como Dios), dado que muchos cristianos seguían participando de aquellos antiguos ritos "paganos". En la edad media se añadieron los villancicos a las costumbres, pero siempre los banquetes o agapes eran la culminación de las celebraciones.

      ¿Sabes Exactamente Cuándo Nació Jesús?

       

      image No te preocupes que, en realidad, no lo sabe nadie. Las escrituras no lo indican con precisión y distintos ritos cristianos lo festejan en distintas fechas hoy día. Esta fecha correspondía con la finalización de la fiesta romana al dios Saturno -Saturnalia- que duraba desde el 17 al 23 de Diciembre y con Sol Invictus, el 24, solsticio de invierno en el calendario Juliano.

      Con el inicio de la expansión de la Iglesia católica por todo el continente europeo hacia finales del siglo IV, los papas no siempre pudieron imponer su fe por la fuerza y a menudo tuvieron que obrar con astucia fingiendo tolerar determinados ritos paganos, aunque en realidad los minaban y transformaban progresivamente al entremezclarlos con elementos cristianos añadidos.

      Una muestra de ello nos la dejó el papa Gregorio I El Grande (590-604) que, aunque siempre ordenó que los paganos fuesen sometidos a castigos y prisión si no se convertían, tuvo que ser más cauteloso durante su conquista evangélica de las almas anglosajonas, aconsejándole al abad Mellitus, jefe de los propagadores del cristianismo en Gran Bretaña, lo que sigue:

      "No hay que destruir los templos paganos de ese pueblo, sino únicamente los ídolos que hay en los mismos; después de asperjar esos templos con agua bendita, erigir altares y depositar reliquias; porque si tales templos están bien construidos, perfectamente pueden transformarse de una morada de los demonios en casas del Dios verdadero, de manera que si el mismo pueblo no ve destruido sus templos, deponga de su corazón el error, reconozca el verdadero Dios y ore y acuda a los lugares habituales según su vieja costumbre...".

      Desde el 21 de diciembre, en el hemisferio norte, el sol alcanza su nadir en el punto más bajo y desde ese momento el día comienza a alargarse, progresivamente, en detrimento de sus noches. A este fenómeno se lo llama solsticio de invierno "sol inmóvil" ya que en esos momentos el sol cambia muy poco su declinación de un día a otro y parece permanecer en un lugar fijo del ecuador celeste. Precisamente, el solsticio de invierno produce un acontecimiento cósmico que vivifica la naturaleza con su luz y su calor, razón por la cual, para todas las culturas antiguas, representaba el auténtico nacimiento del sol y con él, toda la naturaleza comenzaba a despertar lentamente de su letargo, y los humanos veían renovadas sus esperanzas de supervivencia, gracias a la fertilidad de la tierra, garantizada por la presencia del astro solar, el dios más arcaico que la humanidad ha venerado.

      En los pueblos germánicos y galos, éstas ceremonias solsticiales de adoración al sol y a las fuerzas ocultas de la naturaleza prosiguieron hasta bien entrada la Edad Media. En sus formas originales y puras estuvieron vigentes hasta la primera mitad del siglo X, tomando expresiones externas más o menos matizadas o mediatizadas por el cristianismo, han podido sobrevivir hasta nuestros días, contagiando de paganismo la celebración de la navidad actual, hasta el punto de que los mitos solares ancestrales siguen siendo los verdaderos protagonistas de los festejos navideños que se celebran en el mundo de hoy.

      Desde hace miles de años, y para las culturas y sociedades más diversas, la época de navidad ha representado el advenimiento del acontecimiento cósmico por excelencia. El hecho más fundamental de cuantos podían garantizar la supervivencia del hombre pagano, el renacimiento anual de la principal divinidad salvadora, el Sol.

      No es ninguna casualidad que el natalicio de los principales dioses solares jóvenes de las culturas agrarias precristianas (Osiris, Horus, Apolo, Adonis, Attis, Mitra, Dionisos, Baco) fuese situado durante el solsticio de invierno. Y es menos casual aún que el natalicio de Jesús, el salvador cristiano, se haya decretado un 25 de diciembre, fecha en la que desde los inicios de la humanidad y hasta finales del siglo IV de nuestra era, se conmemoró el nacimiento del Sol Invictus.

      La religión cristiana prosperó absorbiendo detalles de los cultos paganos, como la imagen del niño-dios en el culto de Dionisio, lo representaban en pañales, puesto en un pesebre; el nacimiento en un establo, como Horus en el templo-establo de la diosa virgen Isis, reina de los cielos; nuevamente como Dionisio, cuando convierte el agua en vino; como Esculapio, resucita a los muertos y devuelve la vista a los ciegos; como Attis y Adonis, es llorado y celebrado por mujeres; su resurrección, como la de Mitra, se produce a partir de una sepultura excavada en la piedra. En lo fundamental, por tanto, el cristianismo no es más que un paganismo reformado.

      Los dioses solares. Con el desarrollo de las culturas urbanas, los rituales solsticiales agrarios no desaparecieron sino que se adaptaron a las nuevas circunstancias y necesidades, por eso las fiestas paganas más importantes rebasaron el ámbito campesino y se convirtieron en ciudadanas, de forma que la fecundidad que en origen solicitaban para el campo y el ganado, pasó a comprenderse como prosperidad y riqueza para la ciudad. Estas festividades se concentran sobre todo en invierno, pues la actividad humana sufría en estos meses una bajada en su ritmo, ya que la guerra se detenía, nadie se atrevía a navegar y las faenas agrícolas eran entonces menos intensas.

      El invierno es en consecuencia un periodo muy propicio para que las relaciones que se entablan con el mundo sobrenatural sean más estrechas, más íntimas. Entre las fiestas de los antiguos griegos y romanos que fueron precedentes de la Navidad cristiana debe destacarse, por su importancia social y trascendencia mítica y simbólica, las dedicadas a Dionisos y Saturno. Si nos remontamos mucho más atrás en la historia de la humanidad, hasta la época en la que los hombres comenzaron a desarrollar el concepto divino, observaremos que todas las culturas de la Antigüedad pasaron a identificar a su dios principal, o a alguno de los más importantes de su panteón, con el dios Sol y, en lógica consecuencia, situaron la conmemoración y festejo de su advenimiento alrededor del prodigioso evento cósmico que representaba el solsticio de invierno cada 20 a 24 de diciembre.

      Caldeos, egipcios, cananeos, persas, sirios, fenicios, griegos, romanos, hindúes y la práctica totalidad de los pueblos con culturas desarrolladas, entre los cabe incluir los imperios, han celebrado durante el solsticio invernal el parto de la Reina de los Cielos y la llegada al mundo de su hijo, el joven dios solar. En los mitos solares ocupa un lugar central la presencia de un dios joven que cada año muere y resucita, encarnando en sí los ciclos de la vida en la naturaleza. En las culturas de mitología astral, el sol representaba el padre, la autoridad y también el principio generador masculino. Durante la antigüedad, en todo el mundo civilizado, el sol fue el emblema de todos los grandes dioses, y los monarcas de todos los imperios se hicieron adorar como hijos del Sol.

      En el Egipto Antiguo se creía que Isis, la virgen Reina de los Cielos, quedaba embarazada en el mes de marzo y daba a luz a su hijo Horus a finales de diciembre. El dios Horus, hijo de Osiris e Isis, era el “gran subyugador del mundo”, concebido milagrosamente por Isis cuando el dios Osiris, su esposo, ya había sido muerto y despedazado por su hermano Seth o Tifón.

      Mitra, uno de los principales dioses de la religión irania anterior a Zaratustra, pervivió con fuerza en el Imperio romano hasta el siglo IV d. C., era una divinidad de tipo solar, tal como lo atestigua, entre otros, su cabeza de león que hizo salir del cielo a Ahrimán (el mal). Tenía una función de deidad que cargaba con los pecados y expiaba las iniquidades de la humanidad, era el principio mediador colocado entre el bien (Ormuzd) y el mal (Ahrimán), el dispensador de luz y bienes, mantenedor de la armonía en el mundo y guardián y protector de todas las criaturas, y era una especie de mesías que, según sus seguidores, debía volver al mundo como juez de los hombres. Sin ser propiamente el Sol, representaba a éste y era invocado como tal.

      Como verificamos, muchos siglos antes que Jesús, estos dioses solares ya habían nacido de una virgen un 25 de diciembre, en una cueva o gruta, siendo adorado por pastores y magos, obrando milagros, perseguidos, ejecutados y resucitados al tercer día. Todos ellos habían nacido, según el mito, durante el solsticio de invierno, el nacimiento del sol, fecha en la iglesia llamada Católica sitúa el advenimiento de Jesús, pero nadie en la antigüedad pretendió en serio que los dioses citados fuesen personajes históricos.

      El avance cristiano. En el siglo II de nuestra era, los cristianos sólo conmemoraban la Pascua de Resurrección y su misterio, pues consideraban irrelevante el momento del nacimiento de Jesús y, además, desconocían absolutamente cuando pudo haber acontecido.

      Durante el siglo siguiente, al comenzar a aflorar el deseo de celebrar el natalicio de Jesús de una forma clara y diferenciada, algunos teólogos, basándose en los textos de los Evangelios, propusieron datarlo en fechas tan distintas como el 6 y 10 de enero, el 25 de marzo, el 15 y 20 de abril, el 20 de mayo y algunas otras. Pero el papa Fabian (236-250) decidió cortar por lo sano tanta especulación y calificó de sacrílegos a quienes intentaron determinar la fecha del nacimiento del nazareno.

      A pesar de la disparidad de fechas apuntadas, todos coincidieron en pensar que el solsticio de invierno era la fecha menos probable si se atendía a lo dicho por Lucas en su evangelio: "Había en la región unos pastores que pernoctaban al raso, y de noche se turnaban velando sobre el rebaño. Se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvía con su luz..." (Lc 2,8-14). Dejando al margen la vía para calcular tan preciado día, lo cierto es que la fecha del 6 u 8 de enero (la primera que la cristiandad celebró) tenía mucho sentido ya que, en la Alejandría egipcia (cuna de aspectos fundamentales de la doctrina cristiana), se festejaba con toda pompa el festival de Core “la Doncella”, identificada con la diosa Isis y el nacimiento de su nuevo Aion, que era una personificación sincrética de Osiris.

      Entrado ya el siglo IV, cuando ya se había concluido lo substancial del proceso de trasvase de mitos desde los dioses solares jóvenes precristianos hacia la figura de Jesús, se decidió fijar una fecha concreta y acorde a su nueva concepción mítica. Dado que a Jesús se le había adjudicado toda la carga legendaria que caracterizaba a su máximo competidor de esos días, el dios Mitra, lo lógico fue hacerle nacer el mismo día en que se celebraba el advenimiento de ese joven dios.

      A más abundamiento, cabe recordar que la figura de Jesús no fue oficialmente declarada como consubstancial con Dios hasta el año 325, cuando el emperador Constantino convocó el concilio de Nicea y ordenó a todos los obispos asistentes que acatasen el entonces muy discutido y discutible dogma de que el Padre y el Hijo compartían la misma sustancia divina.

      De esta forma, entre los años 354 y 360, durante el pontificado de Liberio (352-366), se tomó por fecha inmutable la de la noche del 24 al 25 de diciembre, día en que los romanos celebraban el Natalis Solis Invicti, el nacimiento del Sol Invencible, un culto muy popular y extendido al que los cristianos no habían podido vencer o proscribir hasta entonces y, claro está, la misma fecha en la que todos los pueblos contemporáneos festejaban la llegada del solsticio de invierno.

      En cualquier caso, San Agustín (354-430) sí debía tener muy claro el verdadero origen de la Navidad católica, sobrepuesta al Natalis Solis Invicti, cuando exhortó a los creyentes a que ese día no lo dedicasen “al Sol, sino al Creador del Sol”. A pesar de haberse fijado ya como inmutable la fecha del 25 de diciembre, las especulaciones en torno al natalicio de Jesús prosiguieron durante muchos siglos después.

      El papa Juan I (523-526), decidido a averiguar la verdad, le encargó una investigación al monje Dionysius Exiguus (Dionisio el Pequeño) que, tras un curioso proceso de razonamiento concluyó que el año de la encarnación había sido el 754 de la fundación de Roma, y que la encarnación misma había tenido lugar el 25 de marzo y el nacimiento el 25 de diciembre, eso es después de una gestación matemáticamente exacta de nueve meses.

      Más prudente fue el gran sabio y teólogo Bynaeus (1654-1698), después de analizar todo lo escrito al respecto, concluyó que "puesto que la Escritura calla sobre esto, callemos también nosotros". La fecha del 25 de diciembre, fijada a finales del siglo IV, ya es inamovible para el orbe católico, aunque no fuese aceptada por las Iglesias cristianas orientales que siguen celebrando el natalicio de Jesús un 6 de enero.

      14 de diciembre de 2007

      Discusión entre Creacionista y Evolucionista termina en Puñalada

       

      Hecho ocurrido en Australia. Dos hombre entablan una discusión sobre el origen del universo y esta disputa termina en la muerte de uno de ellos apuñalado por el otro. Creo que no es necesario decir quién apuñaló a quién.

      Mientras uno tenía su ciega fe en peligro, el otro no haría otra cosa que tener pena por el ignorante fanático.

      Richard Dawkins en su film "La fuente de todos los males" (The Root of all Evil), después de entrevistar al abogado de quien matara a un médico abortista argumentando que era una encomienda divina, concluye que parecieran buenas personas y por tanto

      "...para hacer que una buena persona haga algo malo, solo basta con la religión."

      Sobran ejemplos históricos de esto, desde las cruzadas hasta la persecución de los librepensadores, la pena Galileo, la quema en la hoguera de Giordano Bruno, la caza de brujas, etc.

      En resumen,

      la imposición de la fe por la fuerza y la persecución de quien pensara distinto.

      Dios Existe !!! Lo Creó la Ignorancia Humana.

      Desde los primeros tiempos, el ser humano tuvo incógnitas sobre los fenómenos naturales y su entorno. En su necesidad por responderse los porqués de las cosas, es que, sin poder hacerlo, a todo lo que sobrepasaba su entendimiento le adjudicó una divinidad superior.

      Griegos, Persas, Romanos y tantos otros fueron politeístas en su obsesión de explicarse los moviemtos celestes, los fenómenos meteorológicos y más que nada, la muerte.

      Definitivamente la ignorancia del ser humano fue la creadora de mitos y deidades para hacer la vida terrenal más soportable y no vivir en un mar de incertidumbre.

      En los tiempos modernos, muchas de esas incógnitas se disiparon y el hombre se convirtió en monoteísta. En su obsesión de contestar todo, negó la simple posibilidad de responderse “no sé” y optó por el petulante camino de adjudicar al Creador cualidades humanas, pensamientos y razonamientos humanos y decir que, a través de la inspiración divina, El nos habla.

      Tal es así que los creacionistas – quienes creen que el universo fue creado tal como existe en un solo acto del creador – se explican la existencia de Dios a través de los interrogantes que aun existen. De la misma manera que las civilizaciones antiguas, las cuales nos causan hilaridad al pensar en que creyeran en un dios de la luna, el fuego o el viento. Acá tenemos un ejemplo, ejemplo de la más flagrante ignorancia, ignorancia de la más perversa, la que lleva al hombre a enfrentarse a si mismo simplemente por creer en algo diferente.



      Todos y cada uno de los argumentos de este video se basa en fundamentos sin sostén científico y una falta completa de contenido. La ignorancia, irracionalidad y fanatismo dogmático lleva a que existan miles de ejemplos de manipulaciones de la realidad para auto satisfacer necesidades psicológicas mediante respuestas que en el siglo XXI son cada vez más insostenibles.

      Hoy día el acto de fe requiere de poder creer en lo INCREIBLE. Acaso no se sienten un poco insultados?

      13 de diciembre de 2007

      Tycho Brahe - nacido el 14 de Diciembre de 1546

      Tyge Ottesen Brahe

      El más grande astrónomo a simple vista

      Tycho Brahe (Tyge Ottesen Brahe) (14 de diciembre de 1546 en Knutstorp, Escania, en aquel entonces parte de Dinamarca, hoy, Suecia - 24 de octubre de 1601 en Praga, en aquel entonces capital de Bohemia) fue un astrónomo danés. Hizo que se construyera Uraniborg, un palacio que se convertiría en el primer instituto de investigación astronómica. Los instrumentos diseñados por Brahe le permitieron medir las posiciones de las estrellas y los planetas con una precisión muy superior a la de la época. Atraído por la fama de Brahe, Johannes Kepler aceptó una invitación que le hizo para trabajar junto a él en Praga.

      Tras la muerte de Brahe las medidas sobre la posición de los planetas pasaron a posesión de Kepler, y las medidas del movimiento de Marte, en particular de su movimiento retrógrado, fueron esenciales para que pudiera formular las tres leyes que rigen el movimiento de los planetas. Posteriormente, estas leyes sirvieron de base a la Ley de la Gravitación Universal de Newton.

      Trayectoria científica

      Mauerquadrant, ilustración del libro Astronomiae Instauratae Mechanica, Tycho Brahe, 1598.

       

      Mauerquadrant, ilustración del libro Astronomiae Instauratae Mechanica, Tycho Brahe, 1598.

      Tycho Brahe fue el último de los grandes astrónomos observadores de la era previa a la invención del telescopio, un aspecto a tener muy en cuenta. El 24 de agosto de 1563, mientras estudiaba en Leipzig, ocurrió una conjunción de Júpiter y Saturno, suceso predicho por las tablas astronómicas existentes. Sin embargo, Tycho se dio cuenta de que todas las predicciones sobre la fecha de la conjunción estaban equivocadas en días o incluso meses. Este hecho tuvo una gran influencia sobre él. Brahe se percató de la necesidad de compilar nuevas y precisas observaciones planetarias que le permitieran realizar tablas más exactas. En sus propias palabras:

      He estudiado todas las cartas de los planetas y las estrellas y ninguno de ellos coincide con los otros. Hay tantas medidas y métodos de medición como astrónomos y todos en desacuerdo. Lo que se necesita es un proyecto de cartografiado de los cielos desde un único lugar durante varios años Tycho Brahe, 1563 (a los 17 años de edad).

      Desarrolló nuevos instrumentos astronómicos. Con ellos fue capaz de realizar un preciso catálogo estelar de más de 1000 estrellas (777 de ellas con una precisión muy elevada) cuyas posiciones estaban medidas con una precisión muy superior a la alcanzada hasta entonces. Las mejores medidas de Tycho alcanzaban precisiones de medio minuto de arco. Estas medidas le permitieron mostrar que los cometas no eran fenómenos meteorológicos sino objetos más allá de la Tierra. Sus instrumentos científicos fueron ampliamente copiados en Europa. Tycho fue el primer astrónomo en percibir la refracción de la luz, elaborar una completa tabla y corregir sus medidas astronómicas de este efecto.

      La estrella de Tycho

      En 1572, cuando tenía 26 años de edad, Tycho observó una supernova en la constelación de Cassiopeia. En aquella época se creía en la inmutabilidad del cielo y en la imposibilidad de la aparición de nuevas estrellas pero el brillo de ésta era incontestable.

      Inicialmente la estrella era tan brillante como Júpiter pero pronto superó la magnitud -4, siendo visible incluso de día. Poco a poco fue desvaneciéndose hasta dejar de ser visible hacia marzo de 1574. Cuando Tycho publicó las observaciones detalladas de la aparición de esta supernova se convirtió instantáneamente en un reputado astrónomo. Llamó a la estrella Stella Nova (estrella nueva en Latín).

      Heliocentrismo

      El Sistema Solar según Tycho Brahe.

       

      El Sistema Solar según Tycho Brahe.

      El sistema del Universo que presenta Tycho es una transición entre la teoría geocéntrica de Ptolomeo y la teoría heliocéntrica de Copérnico. En la teoría de Tycho, el Sol y la Luna giran alrededor de la Tierra inmóvil, mientras que Marte, Venus, Júpiter y Saturno girarían alrededor del Sol.

      Brahe estaba convencido que la Tierra permanecía estática en relación al Universo porque, si así no fuera, debería poder apreciarse los movimientos aparentes de las estrellas. Sin embargo, aunque tal efecto existe realmente y se denomina paralaje, la razón por la cual no lo comprobó es que no puede ser detectado con observaciones visuales directas. Las estrellas están mucho más lejos de lo que se pensaba razonable en la época de Tycho Brahe.

      En los años siguientes a las observaciones de las fases de Venus por Galileo en 1610, la Iglesia Católica abandonaría el sistema geocéntrico de Ptolomeo, y adoptaría el sistema de Tycho Brahe como su concepción oficial del Universo.

      En su agonía Tycho repetía una y otra vez Non frustra vixisse vidcor ("Que no haya vivido en vano"). Al efecto, le había hecho prometer a Kepler que usaría sus observaciones para construir un nuevo sistema del Universo basado en su propia teoría.

      Su tumba se encuentra en la iglesia de Nuestra Señora de Tyn en Praga.

      fuente: Wikipedia

      11 de diciembre de 2007

      Maimónides - El Santo Tomás de Aquino Judío

      Nació el 30 de marzo de 1135 en Córdoba, España y falleció el 13 de Diciembre de 1204, cumpliendose en estos días el 803 aniversario de su muerte.

      Fue el médico, rabino y teólogo judío más célebre de la Edad Media.

      Obra

      Monumento a Maimónides en Córdoba.
      Monumento a Maimónides en Córdoba.

      Sobre sus conocimientos en medicina escribió un buen número de tratados, como el que dedicó al sultán Saladino, el Tratado sobre los venenos y sus antídotos el año 1199, al hijo del sultán, Al-Fadl, Guía de la buena salud (1198) y la Explicación de las alteraciones (1200).

      Sus obras mayores de tema rabínico (talmúdico) son dos: un comentario en árabe de la Mishná, El Luminar (1168), también titulado Libro de la elucidación, y la Segunda ley o Repetición de la ley del año 1180, que constituye su obra magna y consiste en una amplia y minuciosa recopilación por materias de todas las leyes y normas religiosas y jurídicas de la vida judía (es decir, del Talmud).

      Estas obras tuvieron mucha fama y le otorgaron numerosos discípulos. También es autor de obras filosóficas de gran peso en el pensamiento medieval, escritas durante los últimos años de su vida, como el Tratado sobre la resurrección de los muertos (1191).

      La Guía de perplejos (1190), mal apodada Guía de los descarriados, es la clave de su pensamiento filosófico y ejerció una fuerte influencia en círculos tanto judíos como cristianos y sobre todo escolásticos.

      En ella establece una conciliación entre la fe y la razón dirigida a quienes vacilan entre las enseñanzas de la religión judía y las doctrinas de la filosofía aristotélica que entonces imperaban, demostrando que no hay contradicción en los puntos en que fe y razón parecen oponerse. Es decir, una conciliación entre el sentido literal de las escrituras y las verdades racionales, acudiendo a la interpretación alegórica en casos de conflicto.

      Fue así que surgieron polémicas por parte de "antimaimonistas" - básicamente, por parte de un grupo de musulmanes que pretendían una lectura literal del Coran, los mutallajim - que lo tacharon de racionalista. A pesar de ello fue una obra muy comentada y de gran influencia en el mundo musulmán y la escolástica cristiana, por ejemplo en Santo Tomás de Aquino. En su juventud escribió también poesías religiosas y una epístola en árabe.

      Como judío en territorio islámico tuvo una vasta formación bidireccional: la tradicional judía y la árabe profana (con sus incorporaciones de la griega), a partir de las enseñanzas de su erudito padre Maimum, por lo que escribió obras en hebreo como también en árabe, en una prosa que se caracteriza sobre todo por la sistematización y la claridad expositiva.

      De Maimónides surge el movimiento intelectual judaico de los siglosXIII y XIV que se extendió por España y el sur de Francia. Partidario del realismo teológico ha llegado a ser considerado precursor de las ideas de Spinoza, pero filosóficamente no se le considera muy original por seguir básicamente a Aristóteles, apartándose de él en puntos que parecen contradictorios a las creencias y tradiciones judías. Por lo tanto, su carácter es conciliador.

       

      Guía de perplejos

      Tumba de Maimónides.
      Tumba de Maimónides.

      En la Guía de perplejos se encuentra todo su pensamiento filosófico. Las ideas que muy probablemente influenciaron a Alfonso de la Torre en la Visión deleitable son:

      • Maimónides distingue tres grupos de seres creados:
        • los minerales, las plantas y los seres vivos (incluyendo al hombre), compuestos de materia y forma perecederas.
        • Las esferas y las estrellas, en las cuales la forma es permanente.
        • Los seres dotados de forma, pero sin materia, como son los ángeles.
      • Admite la creación como un acto conforme a la esencia divina, el cual abarca todos los seres, no tiene otro fin que a sí mismo y por lo tanto su duración es ilimitada.
      • Prueba la existencia de Dios a partir de argumentos aristotélicos, y afirma su unidad e incorporeidad.
      • El alma es una en esencia, pero tiene cinco facultades: la fuerza vital, los sentidos, la imaginación, el apetito (pasiones y voluntad) y la razón (libertad y entendimiento).
      • El entendimiento es la facultad que caracteriza al hombre, pero las demás le son comunes con la mayor parte de los animales. Éste puede ser pasivo (entendimiento material que sufre la acción de la vida orgánica, es inseparable del cuerpo e individual) o activo (adquirido o comunicado, separado del cuerpo).
      • Habla del estado profético, constituido por una iluminación superior a lo que cada uno puede aspirar que produce el máximum de ciencia y dicha, entendiendo la profecía como una emanación de Dios que se extiende por medio del intelecto a la facultad racional y después sobre la facultad imaginativa.
      • El hombre es libre y la libertad es una función de la inteligencia, y este intelecto, como forma del alma humana, es inmortal porque no necesita del alma para sus operaciones, sino que entiende separado absolutamente del cuerpo.
      • La resurrección de los cuerpos se debe a la fe pero la razón no la puede demostrar aunque tampoco negar y la admite como un milagro compatible con la creación.
      • El entendimiento constituye el verdadero fondo de nuestro ser, la parte inmortal del hombre y por eso el hombre debe encaminar todos sus actos a obtener la perfección suprema de esta facultad mediante el conocimiento de Dios; conocer y amar a Dios es el fin último de la vida.
      • El hombre es libre y esta libertad, actuando como tal, puede por sus solas fuerzas realizar el bien desinteresadamente.
      • En definitiva, Maimónides es para la tradición judía lo que Santo Tomás para la cristiana, que adaptó los cánones aristotélicos a las corrientes escolásticas.

      9 de diciembre de 2007

      Respuesta a Benedicto XVI ante su crítica al humanismo

      El Vaticano presentó esta semana la segunda encíclica de Benedicto XVI, Spe salvi, en la que el Papa ofrece un horizonte de esperanza a la humanidad, tras una época marcada por las ideologías, el relativismo y el materialismo. En la encíclica Benedicto XVI critica con dureza al ateísmo moderno y dice que ha llevado a “las formas más grandes de crueldad y de violaciones de la justicia" que se hayan conocido hasta ahora en la humanidad”.

      Particularmente me ofende este tipo de comentarios y más cuando vienen de autoridades eclesiásticas que deben guardan tolerancia ante las creencias de los seres humanos que no forman parte de su feligresía. Esta actitud de absolutismo demuestra una vez más la, medieval y oscurantista, actitud de la Iglesia de Roma al pretender imponer para todo el mundo sus pseudo perspectivas al mundo.

      Es fácil comprender cómo para Benedicto XVI los otros son el problema, sean ateos, materialistas, relativistas, agnósticos, o simplemente diferentes. El intento cristiano de eliminación del Otro, nosotros, se inició cuando asumieron el poder absoluto en la Roma imperial, y así lo vieron haciendo hasta perder su poder condenatorio y convertirse en mera declamación.

      El Otro, los Otros, son calificativos que se pueden entender de muchas maneras y usar en los más diversos sentidos y contextos. Por lo que a mí respecta, lo uso para diferenciar al librepensador del dogmático. Para el dogmático el Otro constituye una amenaza, simplemente por ser diferente; para lo cual, construye una muralla para separarlo o intenta conquistarlo con el fin de someterlo a sus ideas. Si fracasa en estas empresas, busca eliminarlo.

      Por nuestra parte, los librepensadores, anhelamos conocer al Otro porque comprendemos que le necesitamos para conocernos a nosotros mismos. Solo así podemos compararnos, medirnos, competir y desarrollarnos. De allí que la Masonería se transformó en el centro de unión de la humanidad, porques es contraria a aislarse del Otro. En su seno vive la diferencia, con un marco de respeto y es precisamente esta tolerancia a lo diferente es lo que la hace universal, a pesar de que algunas corrientes masónicas no comprendan este sentido.

      Desde el Vaticano no tienen vergüenza en pontificar contra el otro como culpable de “las formas más grandes de crueldad y de violaciones de la justicia" que se hayan conocido hasta ahora en la humanidad”. Se olvidan de todo el daño que la Iglesia de Roma ocasionó a la humanidad para lograr posicionarse como dueña absoluta de la verdad. Con el correr de los años esta Iglesia afianzó su poder mandando a la hoguera a quienes disentían de sus opiniones o se oponían a su dominio acusándolos de herejía, en tanto el Papa de turno juntaba bajo su triple tiara el poder temporal y espiritual y se declaraba Pontífice Máximo y Vicario de Cristo en la Tierra.

      Salvados por la esperanza es una exploración profundamente teológica de la esperanza cristiana en la vida eterna: que en el sufrimiento y en la aflicción de la vida diaria, la cristiandad ofrece a los feligreses un "camino de esperanza" hacia el reino de Dios.

      En el documento de 76 páginas, Benedicto explica cómo el entendimiento cristiano de la esperanza cambió en los tiempos modernos, cuando el hombre buscó aliviar el sufrimiento y la injusticia que lo rodeaban. Benedicto señaló dos hechos históricos: la Revolución Francesa y la revolución del proletariado alentada por Karl Marx.

      Respetuoso de esta idea sobre la trascendencia, sostengo que no podemos renunciar a esta vida en la tierra ante una promesa de felicidad futura e incierta. El determinismo dogmático de “sufrimiento y aflicción” que sostiene el Papa ata al ser humano y lo imposibilita a realizar su principal meta aquí en la tierra: La búsqueda de su propia felicidad. El ser humano es un fin en sí mismo, no el medio para los fines de otros, y la búsqueda del propio interés racional y de su felicidad es el más alto propósito en la vida.

      Me uno a Nietzsche y a los estoicos desde el punto de vista del valor de la esperanza. Ellos consideraban que la esperanza es más una desgracia que una virtud benéfica. Esto es lo que André Comte-Sponville ha resumido de una forma tan sintética como expresiva, y que Luc Ferry lo expone en su obra Aprender a vivir: “Esperar, dice, es desear sin gozar, sin saber y sin poder”. Es por tanto una gran desgracia y para nada una actitud que contribuya a acrecentar el placer de vivir.

      En efecto, desde los tiempos de los griegos, la doctrina de salvación materialista retoma con gusto la idea del famoso carpe diem, el “aprovecha el presente” de los antiguos, es decir, la convicción de que la única vida que merece la pena vivir es la que tenemos aquí y ahora, la que surge de la reconciliación con el presente. Tanto unos como otros consideran que los dos males que nos amarga la existencia son la nostalgia de un pasado que ya no es y la esperanza de un futuro que aún no es. Así, en nombre de estas dos nadas, perdemos de forma absurda la vida tal como es, la única realidad que vale, porque es la únicamente real.

      Benedicto XVI afirmó durante la celebración del Angelus, el domingo pasado, que “la ciencia moderna confinó la fe a la esfera individual, por lo que el mundo y el hombre necesitan "dramáticamente" a Dios”. Me parece correcto este lugar para las religiones, el fuero interior de cada uno, pues al final sabemos por experiencia que el entendimiento entre religiones solo produjo guerras y exterminios durante toda la historia de la humanidad. Solo la ciencia, y por medio de la razón, la humanidad puede vivir en paz y no necesita a ese dios para vivir la humanidad.

      La necesidad de dios nació ante la angustia que produce en el hombre la soledad de la muerte y la incertidumbre de los seres queridos que pierden al familiar. Apreder a vivir, a dejar de temer los diversos rostros de la muerta o, simplemente, aprender a superar la banalidad de la vida cotidiana, las preocupaciones y el tiempo que pasa, fue el primer objetivo de las escuelas de la antigüedad griega. Vale la pena escuchar su mensaje, porque las filosofías del pasado nos siguen hablando.

      Christian Gadea Saguier