16 de mayo de 2007

Santo Tomás de Aquino al revés...

La razón prueba que Dios no existe

Si por posibilidad lógica se entiende una ausencia de contradicción; luego una idea que es contradictoria en sí misma (como un círculo cuadrado) es imposible lógicamente y carece de sentido hablar del "posible" objeto denotado por una idea imposible. Ahora bien, la idea de Dios, tal como es entendida por la Teodicea católica, es imposible al ser contradictorios los atributos que se le asignan (a título gratuito); y si es imposible la idea, ergo Dios no existe como paso a demostrar a continuación:

Mito 1: Dios como persona. Crítica: Es imposible que un ser definido como infinito sea persona, ya que ésta es un atributo finito de seres finitos y si lo lo extrapoláramos al infinito la personalidad se distorsionaría y desaparecería. Si Dios se define como trascendente o fuera del espacio y el tiempo, no puede ser persona, ya que ésta se desarrolla en un contexto espacio-teporal. Tampoco es posible que sea personal un ser que, por definirse espiritual, no pueda ser corpóreo como lo son las personas reales.

Mito 2: Dios como Trino. Crítica: Un Dios único y al mismo tiempo triple es una violación a los principios lógicos de no-contradicción y de identidad; ergo es imposible.

Mito 3: Dios como absolutamente simple. Crítica: No hay nada en este mundo material que sea absolutamente simple o sin partes que se codeterminen. Un Dios simple sería de dimensión 0; pero eso se contradice con la idea de que es infinito y que está en todas partes del espacio de este universo.

Mito 4: Dios como omnisciente. Crítica: Es imposible un ser omnisciente en un universo regido por sistemas de caos determinista, pero impredecibles a largo plazo. Un Dios omnisciente se contradice con el supuesto libre albedrío, ya que si Dios lo conoce todo, ergo determinaría todo lo que haremos en esta vida con lo cual anularía el supuesto libre albedrío. Si Dios lo sabe todo, ergo eso implica que tiene conocimientos no sólo teóricos sino que también prácticos; y si es así Dios sabe HACER cosas como, por ejemplo, apuñalar a alguien; pero para que Dios sepa hacer eso es menester que tenga cuerpo y que sienta una ira homicida, los cuáles comprometen su espiritualidad inmaterial y su bondad absoluta. Luego la idea de sabiduría infinita es autoaniquilante.

Mito 5: Dios como omnipotente. Crítica: Se contradice la supuesta omnipotencia de Dios con la existencia del mal en el mundo, ya que si realmente es omnipotente luego acabaría de una vez por todas con los males; pero como no lo hace es porque los tolera y permite lo que indica que Dios es cómplice del mal lo que contradice su bondad absoluta. Un dios omnipotente requiere una cantidad infinita de seres sobre los cuales ejercer esa potencia infinita; pero como no existe una cantidad tal de seres, ergo la idea de omnipotencia es absurda.

Mito 6: Dios como una conciencia absoluta. Crítica: Si Dios es un ser absoluto, ergo Dios no puede relacionarse con otros seres, ya que en ese caso no sería absoluto sino relativo. La conciencia es una relación sujeto-objeto; ergo es imposible que el Dios absoluto sea consciente, ya que si lo es sería relativo lo que contradice su existencia absoluta.Si Dios es infinito no puede tener conciencia, ya que la conciencia es conciencia de algo que la hace finita; y un ser infinito anegaría los objetos y, por tanto, no podría ser conciente de algo externo a él. La conciencia es un estado o función del cerebro corpóreo; pero si definimos a Dios como inmaterial, ergo no puede tener conciencia.

Mito 7: Dios como infinitamente bueno. Crítica: la bondad absoluta de Dios se contradice con la maldad y crueldad que abundan en éste mundo supuestamente creado. El Dios bueno se contradice con el justo, ya que el bueno castigaría menos de lo debido al culpable y el justo lo castigaría a la medida de lo debido (ni menos ni más).Sólo los organismos con sistema límbico pueden tener sentimientos como la bondad, pero como Dios se define como un espíritu inmaterial, ergo no puede tener sentimientos. Si Dios es un ser perfecto que lo tiene todo y nada le falta; luego no puede tener sentimientos que implican un deseo de algo de lo que se carece.

Mito 8: Dios como creador del mundo y los hombres. Crítica: Si Dios tiene existencia absoluta, ergo Dios no puede crear el mundo, ya que la creción es una relación entre el creador y lo creado y si Dios se relaciona con el mundo ya no es absoluto, sino relativo. Un Dios absolutamente perfecto y necesario no es composible con el mundo y su perfección absoluta cancelaría a todos los seres imperfectos y haría desaparecer al mundo imperfecto, pero como el mundo existe el que no existe es Dios.Un Dios creador de los hombres se contradice con el libre albedrío, ya que si Dios los hizo "libres", ergo Dios hizo su existencia, pero no su esencia que les impulsa a obrar bien o mal; pero como una existencia sin esencia es imposible; luego Dios no hizo a los hombres libres, sino como meros autómatas determinados por la omnisciencia y providencia divinas, lo que echa por tierra el pretendido libre albedrío.

Mito 9: Dios como dador del libre albedrío. Crítica: Si Dios es omnisciente y providente ergo Dios lo predeterminó todo de antemano; luego eso contradice el supuesto libre albedrío "libre de necesidad" de los metafísicos.Si Dios concedió libre albedrío a sus criaturas; luego les dió la posibilidad de elegir el mal y el error; pero como la alternativa errónea no existió antes de Dios sólo pudo ser creada por él y, por tanto, Dios es imperfecto lo que contradice su perfección absoluta.Si Dios da el poder de elegir el bien y el mal, ¿de donde salió el mal? el mal no pudo existir antes ni fuera de un ser eterno e infinito, por tanto, sólo pudo provenir de Dios que sería malvado; por tanto, el poder de elegir el mal o libre albedrío contradice la bondad absoluta de Dios.

Mito 10: Dios como atemporal. Crítica: Si Dios es atemporal, ergo no puede tener conciencia que se da en el devenir temporal. Si Dios es atemporal no puede ser persona que se desarrolla en un contexto temporal. Si Dios es atemporal no puede ser eterno, ya que la eternidad no es más que un tiempo infinito no un tiempo 0 o un "antes" del tiempo. Si Dios es atemporal no pudo crear el mundo "antes" de él, ya que todo "antes" y "después" presuponen el tiempo.

Mito 11: Dios como aespacial. Crítica: Si Dios es aespacial, no puede ser infinito, ya que no podría estar en todas partes del universo o ser ubícuo.Si Dios es aespacial no puede tener conciencia que es una relación sujeto-objeto=espacio. Si Dios es aespacial no puede ser una persona que viva en un "lugar" dado. Si Dios es aespacial no pudo crear el mundo, ya que toda creación=relación creador-cosa creada y toda relación real supone el espacio.

15 de mayo de 2007

Quién escribió la biblia?

Por Martín A. Cagliani

Desde la perspectiva de la fe, los libros del Antiguo Testamento de la Biblia, son atribuidos a Dios, con la ayuda manuscrita de aquellos autores que los firman. Pero los datos científicos e históricos modernos nos llevan hacia otras conclusiones, diferentes a las de la Iglesia.

El análisis objetivo de los textos bíblicos fue proscrito o al menos gravemente dificultado por la Iglesia católica durante casi dos milenios. Pero a mediados de este siglo, el papa Pío XII proclamo la encíclica Divino Afflante Spiritu (1943), en la cual animaba a los científicos y expertos a profundizar sobre las circunstancias de los redactores de la Biblia. Anteriormente, a la Biblia la interpretaban exclusivamente la jerarquía católica, que promulgo penas de excomunión y prisión perpetua para quien la tradujese a una lengua vulgar. Las versiones griega (de los Setenta, traducida del hebreo hacia el siglo III ac) y latina (Vulgata, traducida por san Jerónimo en el siglo IV dc), únicas aceptadas, aseguraban que la masa de los creyentes, que no hablaban ni leían latín ni griego, permaneciesen ajenos al contenido real de los textos bíblicos, pero la situación dio un giro capital cuando Martín Lutero, en su pelea con el Vaticano que desemboco en la reforma protestante, arriesgó su libertad al traducir al alemán el Nuevo Testamento, en 1522, y luego el Antiguo Testamento, en 1534. A la traducción de Lutero siguió, en 1611, una versión inglesa (la utorized Versión o Biblia del rey Jacobo). La primera versión en castellano llegó de la mano del protestante Casiodoro de Reina, que publicó una traducción de la Biblia en Basilea (1567-69); esta edición fue corregida posteriormente por Cipriano de Valera e impresa en Amsterdam en 1602. La edición de Valera era una versión textual de la Biblia (o sea sin añadidos de la Iglesia). En 1791 el padre esculapio, a pedido de la Iglesia española traduce la Vulgata al español pero con tantas interpretaciones y modificaciones que ni los propios redactores de la Biblia se habrían reconocido.

Los libros mas antiguos de la Biblia, que son el Génesis, Exodo, Levítico y Números se remontan al reinado de Salomón (hacia 970-930 ac). Los escribas son de dos tradiciones diferentes, están los y ahvistas y los elohístas. El Pentateuco o los cinco primeros libros de la Biblia tienen a Moisés como supuesto autor, pero en realidad son dos corrientes de escribas, ya que hay muchas historias que se duplican y contradicen al relatar los mismos hechos, usando estructuras de lenguaje distintas como el nombre dado a Dios: uno lo llama Yahve y el otro El o Elohim, de ahí el nombre que se dio a las dos fuentes. Los expertos creen que el autor yahvista vivió en Judá mientras que el elohísta los hizo en Israel. En algún punto de la historia ambas tradiciones se juntan y funden en una sola.

Lo mas aceptado por los expertos actualmente, es que hubo tres compiladores (yahvistas, elohístas y sacerdotal) que redactaron los cuatro primeros libros del Pentateuco y una cuarta fuentes, bautizada como deuteronomista, redactó el quinto libro. Queda así demostrado, por las grandes diferencias entre los autores, que Moisés no escribió la parte más fundamental de la Biblia.

El Deuteronomio y los seis libros que le siguen en la Biblia, los de los denominados Profetas Anteriores (Josué, Jueces, I y II Samuel y I y II Reyes) fueron escritos en Judá, probablemente en Jerusalén, durante el siglo VII ac, por la mano de un recopilador que se basó en tradiciones y documentos ya existentes para narrar las peripecias del pueblo judío desde su llegada a Palestina hasta la toma de Jerusalén por Nabucodonosor de Babilonia hacia el año 587. O sea que el Deuteronomio no fue encontrado por el sacerdote Jilquías bajo los cimientos del templo de Jerusalén en el año 622 ac. Según los expertos estos escritos fueron redactados para proporcionarle al rey Josías una base de autoridad en la que fundamentar su reforma religiosa, que centralizo la religión alrededor de un solo templo y altar, el de Jerusalén. Los dos últimos capítulos del libro Reyes fueron añadidos para actualizar el relato inspirado en Yahve, se intercalaron algunos párrafos para poder configurar profecías en un momento en que ya se habían producido los hechos, y se interpolaron textos con tal de readaptar el hilo conductor de la historia y el destino de Israel. Se cree que el recopilador y autor de la literatura deuteronomista pudo ser el profeta Jeremías, colaborador de la reforma religiosa que el rey Josías emprendió en el año 621 ac.

Los textos de origen sacerdotal que es detectable en Génesis, Exodo, Levítico y Números, fueron escritos, según el profesor R. E. Friedman, como una alternativa crítica a los textos reunidos del recopilador yahvista y el elohísta. Estas fuentes difieren en su concepción de Dios, es misericordioso y clemente para las dos primeras, mientras que para la otra Dios es "justo" no misericordioso o fiel, y principalmente, la fuente sacerdotal dice que únicamente se puede obtener el perdón de Dios a través de los sacerdotes, canal que no se utiliza en las otras dos fuentes (yahvista y elohísta). Muchos autores creen que la fuente sacerdotal se escribió hacia el año 538 ac. (regreso del exilio en Egipto). Pero Friedman cree que fue un sacerdote aarónida que escribió después del año 722 y antes del 609 ac, durante el reinado de Ezequíaz, monarca que emprendió una reforma religiosa centralizadora. Se instauro al sacerdote como intermediario y el poder perdonar las culpas mediante el recurso de la liturgia y el pago.

Por muy poco critico que uno sea es muy difícil ver la inspiración o autoría de Dios en textos que no son mas que la prueba de duros enfrentamientos por el poder, entre fracciones sacerdotales rivales que intentaban asegurarse los máximos beneficios posibles. No tuvieron escrúpulos en usar el nombre de Moisés o de Dios para dar autoridad a meros intereses personalistas, cuando no a claras mentiras, en relatar profecías sobre hechos ya ocurridos.